Cómo prevenir y reconocer el abuso de los medicamentos de prescripción
Los riesgos de adicción a los medicamentos de prescripción aumentan cuando se utilizan de manera distinta a las indicadas por el médico (por ejemplo, en dosis más altas, usando una vía de administración diferente, o en combinación con el alcohol u otras drogas). Los médicos, sus pacientes y los farmacéuticos pueden jugar un papel en la identificación y la prevención del abuso de medicamentos de prescripción.
Médicos. Más del 80 por ciento de los americanos tuvieron algún contacto con un profesional de la salud el año pasado, lo que hace que los médicos estén en una posición única, no sólo para recetar medicamentos, sino también para identificar el abuso (o el uso no médico) de los medicamentos recetados y evitar la escalada a la adicción. Al preguntar acerca de todos los medicamentos que sus pacientes usan, los médicos pueden ayudarles a reconocer que existe un problema, establecer objetivos de recuperación y buscar el tratamiento adecuado. La detección del abuso de medicamentos de prescripción se puede incorporar en las visitas médicas de rutina. Los médicos también deberían tomar nota de cualquier incremento rápido en la cantidad de medicamentos que el paciente necesita o si hace solicitudes frecuentes para volver a llenar la receta antes de la fecha programada. Los médicos deben estar alertas al hecho de que los adictos a los medicamentos de prescripción pueden ir de médico en médico, pasando de un profesional de la salud a otro en un esfuerzo por obtener múltiples recetas para el medicamento o medicamentos de prescripción que abusan.
La prevención o la detención del abuso de medicamentos de prescripción es una parte importante del cuidado de los pacientes. Sin embargo, los profesionales de la salud no deben evitar recetar estimulantes, depresores del SNC o analgésicos opioides cuando sean necesarios.

Además, los medicamentos que no llegan a usarse o que han caducado deben ser debidamente descartados siguiendo las directrices de la Administración de Drogas y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) o en los sitios de recogida de medicamentos de la Administración para el Control de los Estupefacientes (DEA, por sus siglas en inglés), ambas agencias de los Estados Unidos.